Los trabajadores de la salud en los Estados Unidos y en todo el mundo enfrentan escasez de equipos de protección personal (EPP) a medida que COVID-19 continúa extendiéndose. Los PPE que van desde guantes, batas, gafas y máscaras faciales son difíciles de conseguir, dejando a los que están en primera línea en la lucha contra la pandemia dependiendo únicamente de donaciones.
A medida que los fabricantes aumentan la producción, los trabajos de atención médica no tienen otra opción que reutilizar su EPP potencialmente contaminado. Aunque los CDC recomiendan limitar la reutilización de las máscaras faciales, un nuevo estudio publicado por Stanford Medicine afirma que las máscaras N95 pueden esterilizarse de manera efectiva mientras se mantiene una filtración de aire adecuada
Si bien estos métodos pueden extender el uso de máscaras faciales en tiempos de necesidad, los autores desean transmitir que no hay evidencia sólida que indique que esta práctica es segura, y que la protección de la barrera se deteriora con el uso y el tiempo.
Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), "no hay forma de determinar el número máximo posible de reutilizaciones seguras para un respirador N95 como un número genérico que se aplicará en todos los casos".
Los registradores de datos se usan comúnmente para validar los ciclos de esterilización en autoclave, pero también se pueden usar en hornos con el mismo propósito. Los registradores de datos se pueden colocar en uno o varios puntos dentro del horno para garantizar que se mantenga el tiempo y la temperatura adecuados durante todo el ciclo.
El registrador de datos de alta temperatura HiTemp140 de MadgeTech es ideal para esta tarea simple. Capaz de soportar temperaturas de hasta 140°C (284°F), el HiTemp140 ofrece lecturas de temperatura del horno con sello de tiempo, validando un ciclo de esterilización efectivo mientras brinda tranquilidad.